Hola, soy Ledicia, la vaca periodista, y he elegido hablar de un tema de candente actualidad en mi primer artículo para El Foco de REPSUS. No hace falta que os recuerde lo qué está pasando ahora mismo en el mundo, pero sí que quería hablar un poco sobre un artículo que leí muy interesante, relacionado con nuestra situación actual. Se trata de un artículo de la famosa revista de publicación anual Energy Efficiency Magazine, promovida por la Alianza Global para la Eficiencia Energética (EE Global Alliance, EEGA), una coalición internacional de líderes gubernamentales, de ONGs y de compañías de todo el mundo que fomenta y regula la implementación de soluciones de eficiencia energética, y la consultoría marroquí AOB Group.
Esta revista recopila artículos cortos de expertos en la materia (científicos, ingenieros, economistas, políticos, etc...), y en concreto, quería hablaros de uno publicado en el número de este año, COVID-19 Recovery: The Power of Energy Effiency to Jumpstart Economic Stimulus (Recuperación post COVID-19: El Poder de la Eficiencia Energética para Arrancar el Estímulo Económico), escrito por Alyssa Fischer, analista de políticas para la eficiencia energética de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).
En él, Fischer habla sobre la situación actual, en la que todo el mundo ha sentido el fuerte impacto económico causado por el COVID-19 y la lucha contra el mismo. Tanto la pérdida de vidas como las medidas para salvaguardar la salud pública han provocado el cierre de miles de empresas, especialmente pequeñas y la pérdida de trabajos, lo que implica por tanto un incremento sin parangón del número de desempleados y unas pérdidas económicas, tanto para los propios países como para, sobre todo, los ciudadanos, sin igual. Esto conlleva que en la actualidad, los gobiernos estén desarrollando rápidos planes de respuesta para crear nuevas oportunidades, mantener y crear empleo y arrancar la recuperación económica, al mismo tiempo que se sigue teniendo en cuenta la salud y la seguridad de sus ciudadanos.
Como parte de esta recuperación, Fischer y la IEA estiman, usando datos de sucesos similares en años anteriores, que gran parte del estímulo económico se invertirá en nuevas tecnologías, construcción, insfraestructuras y en incentivar el gasto en aparatos eléctricos o electrónicos, coches, y productos similares. Y es aquí dónde, integrando los principios de la eficiencia energética en estos programas de recuperación, ya se ha demostrado en reiteradas ocasiones que se puede fomentar la creación de nuevos puestos de trabajo, especialmente en la construcción, la producción y en pequeñas y medianas empresas.
De hecho, la IEA ha calculado que cada millón de dólares americanos invertido en medidas a favor de la eficiencia energética crea entre 10 y 15 nuevos puestos de trabajo, y por tanto aplicar este tipo de medidas podrían potenciar el crecimiento económico mundial en un 1.1% al año y salvar o crear 9 millones puestos de trabajos (de los cuáles un tercio estarían directamente relacionados con la eficiencia energética), anualmente también, al mismo tiempo que se reducirían las emisiones de dióxido de carbono.
Invertir en redes de distribución eléctrica inteligente. En sistemas de transporte público. En la sustitución de otros tipos de iluminación por la iluminación LED. En reemplezar productos eléctricos y electrónicos anticuados e ineficientes. En vehículos eléctricos. En nuevas tecnologías digitales. En mejoras en la eficiencia energética en hogares, centros educativos y hospitales. Estas son sólo algunas de las acciones clave que supondrían la creación de gran cantidad de empleos, lo que supondría un empuje muy importante a la hora de la recuperación económica tan necesaria en los tiempos que corren. Y sin olvidar que todo esto conllevaría además una aceleración en la transición a un mundo más sostenible y a sistemas bajos en carbono, algo quizás mucho más importante de cara al futuro.
Fischer da además un par de ejemplos muy interesantes, que yo creo que os pueden ayudar a haceros una idea de lo que puede favorecer a esta recuperación económica la inversión en la eficiencia energética. Primero nos cuenta como en la India, hace poco, se han sustituido poco más de un millón de lámparas de farolas con bombillas LED, reduciendo sus emisiones de efecto invernadero en 5 toneladas métricas al año, y generando más de 13000 puestos de trabajo. Y también nos habla de como en Colombia, en 2017, llevó a cabo un programa por el cuál se reemplazaron un millón de frigoríficos de sus habitantes por modelos que consumían, de media, un 25% menos de energía, lo que facilitó la vida de muchas familias de pocos recursos al abaratar sus facturas de la luz, creando de paso sobre 12000 empleos.
Si este tema os parece interesante, os recomiendo leer el artículo original (en inglés) para más información. Podéis descargar la revista y leerlo en este enlance.
Y vosotros qué pensáis, ¿os parece entonces que las inversiones en eficiencia energética es el camino a seguir para iniciar la recuperación económica necesaria tras el fuerte achaque causado por la pandemia de COVID-19? Nosotros en REPSUS, que como ya sabéis somos unos firmes promotores y defensores de la eficiencia energética, creemos que sí, pero nos gustaría saber vuestras opiniones.
Referencia: Fischer, A., 2020. COVID-19 Recovery: The Power of Energy Effiency to Jumpstart Economic Stimulus. En: Energy Efficiency Magazine. Marrakesh: AOB Group, 2020, Special Edition: EE and Economic Recovery, pp. 11-12
